Los Bunkers la rompieron en el escenario de la Quinta Vergara
La banda penquista llegó a la Quinta Vergara después de efectuar una amplia gira por Chile y diversos paises de sud america y parte de Centroamérica.
La Quinta Vergara se convirtió en el epicentro de la emoción y la música, cuando Los Bunkers, la icónica banda penquista, hizo su esperado regreso al Festival de la Canción.
Los Bunkers no defraudaron. Ya desde el primer acorde, la energía en el escenario fue palpable, con el público entregado y listo para disfrutar de una noche inolvidable.
La banda hizo un recorrido por sus principales éxitos, desde clásicos que han marcado generaciones hasta nuevas composiciones que continúan cautivando a su fiel audiencia. Canciones como “Miño”, “Ven aquí” y “Ahora que no estás” resonaron con fuerza en la Quinta, mientras que los temas más recientes no se quedaron atrás, recibiendo una cálida acogida por parte del público.
Cada interpretación de Los Bunkers fue recibida con entusiasmo y emoción, y el público no escatimó en mostrar su agradecimiento y admiración. La conexión entre la banda y sus seguidores se hizo evidente en cada momento, creando una atmósfera de camaradería y celebración que se extendió a lo largo de toda la noche.
La gran novedad de la noche fue la ausencia de Mauricio Basualto, su baterista quien presenta un alejamiento momentáneo producto de un quiebre en su salud, siendo reemplazado por Cancamusa.
La baterista lleva varias semanas reeemplazando a Mauro. Natalia Pérez, cuyo nombre profesional es Cancamusa, es una baterista, cantante y compositora chilena multinstrumentista nacida en Valdivia, y criada en La Unión.
Y las sorpresas continuaron al presentar a los invitados al show. Nada menos que la agrupación Illapu y el artista urbano Kidd Voodoo, quien acompañó a la agrupación chilena cantando el famoso tema “Nada nuevo bajo el sol”.
El concierto de Los Bunkers no sólo fue un evento musical, sino una experiencia compartida por las distintas generaciones que se veían entre el público.
Con su inigualable estilo y energía, dejaron una marca imborrable, reafirmando su lugar como una de las bandas más queridas y respetadas en nuestro país.
Sin duda, fue una noche para recordar, con dos gaviotas, llena de música, emoción y la promesa de que siempre habrá un lugar para Los Bunkers en el corazón de la escena musical Chilena.