Scholz exige a Corea del Norte que cese pruebas nucleares y de misiles
El canciller alemán fue enfático en señalar que “Es una amenaza para la paz y la seguridad en la región.”
(Agencia DPA para diario Crónica) Olaf Scholz llamó hoy a Corea del Norte a detener sus ensayos nucleares y de misiles, durante la primera visita de un canciller alemán a la frontera entre ese país asiático y su vecina Corea del Sur en 30 años.
“Estas pruebas balísticas deben cesar. El intento de fortalecer la propia potencia nuclear debe cesar. Es una amenaza para la paz y la seguridad en la región”, declaró Scholz, que llegó procedente de Japón, donde asistió a la cumbre del Grupo de los Siete (G7).
Scholz habló de una “situación que sigue siendo peligrosa” y calificó la visita a la frontera de muy importante y emotiva en vista de la división alemana entre 1949 y 1990. “Alemania está ahora reunificada. Es una gran suerte la que tenemos”, afirmó, añadiendo que tal fortuna puede experimentarse claramente al ser testigo de la frontera entre las dos Coreas.
Según el derecho internacional, ambos Estados -el Sur democrático y la dictadura comunista del Norte- siguen en estado de guerra desde el final de su enfrentamiento fratricida en 1953. Nunca firmaron un tratado de paz.
A ambos lados del paralelo 38, que divide Corea en dos Estados, se enfrentan más de un millón de soldados. Además, Estados Unidos tiene actualmente 28.500 efectivos militares destacados en Corea del Sur.
Desde que Kim Jong Un asumió el poder en Corea del Norte a finales de 2011, el país, que se encuentra mayormente aislado del resto del mundo, ha provocado tensiones internacionales en repetidas ocasiones, sobre todo debido a pruebas de misiles y su programa de armas nucleares.
Cuatro de las seis pruebas nucleares realizadas por Corea del Norte hasta la fecha se llevaron a cabo bajo el mandato de Kim, que también impulsó el desarrollo de misiles balísticos. Estos misiles suelen ser tierra-tierra y, dependiendo de su diseño, también pueden llevar una cabeza nuclear.
Scholz se trasladó a la zona desmilitarizada, de cuatro kilómetros de ancho, junto con su esposa, Britta Ernst. Ambos visitaron los barracones azules donde se negoció el acuerdo de armisticio firmado en julio de 1953 tras los tres años de guerra de Corea.
También allí tuvo lugar en 2019 un intento de mediación del expresidente estadounidense Donald Trump, que finalmente no tuvo éxito.
En uno de los barracones, con la mesa de negociaciones situada exactamente en la línea fronteriza, Scholz se adentró durante unos minutos en territorio norcoreano.
El canciller permaneció en Corea del Sur apenas unas horas. En la capital, Seúl, se reunió con el presidente, Yoon Suk Yeol. Uno de los motivos de la visita fue la intención de Scholz de reducir la dependencia de la economía alemana de China y posicionarse más ampliamente en Asia, donde la surcoreana es una de las principales economías.
Yoon declaró en una rueda de prensa conjunta que acordó con Scholz ampliar las relaciones comerciales y de inversión a “industrias de futuro”. Entre ellas enumeró el hidrógeno, los semiconductores, la biotecnología y las energías limpias.
“Corea del Sur y Alemania quieren reforzar su asociación en la cadena de suministro ante la creciente inestabilidad económica mundial y los conflictos geopolíticos”, destacó.
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